EL PULSO RUGOSO Y GIOVANNI MACIOCIA
Nos dicen que el pulso es el arte perdido.
Nos dicen que debemos dominar el pulso.
Nos dicen que el pulso te da la clave siempre.
Sin embargo, por otra parte nos dicen que: solo los chinos lo van a dominar, que necesitas estar frente a un buen conocedor de pulso para aprenderlo, que necesitas una sensibilidad especial, bla bla bla.
Con todo esto, resulta fácil desmotivarse ya que a) no somos chinos, b) no estamos al lado del profesor chino viendo 100 pacientes al día, y c) nos auto saboteamos con frases tipo “yo no valgo”, “yo no sé”, “yo no tengo esa sensibilidad…”, “esto me va a llevar tres vidas”.
A esto, hay que sumarle lo que nos enseñan los textos.
Dijo Lao Tsé que todo viaje por muy largo que sea debe empezar con un paso. Y aplicado al conocimiento, qué mejor paso que consultar los libros de MTC donde hablan de pulso.
Es entonces cuando te das cuenta que cada libro, cada maestro, transmite una información diferente, y peor todavía, que hay una falta tremenda de exactitud.
Te propongo un ejercicio. Miremos los pulsos patológicos que propone Maciocia en relación a los síndromes en su libro de Fundamentos de la medicina china. Veamos por ejemplo el síndrome de insuficiencia de sangre de hígado. Tras enumerar los signos y síntomas como mareos, calambres, moscas volantes, etc. (que por cierto, se entienden perfectamente desde la biología, como puedes aprender en el curso de nuestro compañero de MTC Conciencia Síndromes una nueva visión), vemos que Maciocia señala que en este síndrome el pulso es “rugoso o filiforme”. Pero no te dice donde, ni en qué posición, ni si debe estar superficial o profundo. Apañatelas.
Si te fijas, con la lengua es todo lo contrario, ya que nos da un cuadro bastante definido, nos dice que la lengua en una insuficiencia de sangre de hígado es pálida, sobre todo en los laterales, y que los laterales en casos extremos pueden estar anaranjados. Nos dice también que la lengua será delgada y ligeramente seca. Sé que tengo que buscar lengua pálida, con laterales más pálidos quizás, delgada y puede que seca. Tengo una buena referencia. Pero el pulso en una insuficiencia de sangre de hígado será rugoso o filiforme. ¿Te das cuenta de la inexactitud?
Igual que en la lengua miramos a) el color (tres colores posibles: pálido, rojo o morado), b) la forma (que incluye el tamaño, las grietas, las marcas), y c) la saburra (color, y presencia o ausencia), en el pulso no sabemos que mirar. Y si no sabes que mirar no sabes que debes encontrar. Así de fácil.
Volviendo a nuestra insuficiencia de sangre de hígado, vemos que el pulso será rugoso, y que Maciocia define un pulso rugoso como un pulso que “se siente rasposo bajo los dedos”, “se siente como un filo dentado”. Pero no te dice ni donde, ni en que profundidad…. ¿Y el filo tiene muchos dientes? ¿Tiene un solo diente? ¿Y el filo es ancho o delgado?
¿No crees que si el pulso se explica de una manera coherente y siguiendo un método lógico, estructurado y completo, pudieras llegar a dominarlo?
En breve te vamos a explicar cómo puedes dar ese primer paso, como decía Lao Tsé, para por fin entender y saber pulso.
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