Importancia del diagnóstico por el pulso en Medicina China y Fitoterapia
Son muchas las dudas que surgen en cuanto a qué tratamiento dar a un paciente si empleamos acupuntura: en qué zona del brazo o la pierna poner las agujas, si tenemos que usar craneopuntura, si la auriculoterapia es mejor, si recurrimos a la electroacupuntura, si empleamos acupuntura distal. Y si saltamos al campo de las plantas y/o fórmulas chinas la estrategia se complica. Existen infinidad de plantas, fórmulas y combinaciones. Y estas se multiplican si utilizamos Fang Jia Fang, es decir mezcla de fórmulas y plantas. Leeremos mil y una veces los síndromes, veremos la raíz y la sintomatología, a qué parte del cuerpo afectan, si hay calor o frío… y muchas veces no sabremos dar con la tecla porque todo no es como los libros lo pintan; la realidad supera a la teoría.
La gran importancia del diagnóstico por el pulso
El pulso sin duda pone un punto y aparte en cuanto a saber, por ejemplo, si los nervios del paciente afectan al digestivo, si afectan al sueño, si afectan a su sistema reproductor; si el corazón débil del paciente hace que se le hinchen los tobillos, si suda por la noche.
Veremos en consulta que para tratar insomnio podemos usar por ejemplo Huang Lian que es una planta que quita calor en el corazón o Suan Zao Ren que nutre el yin de corazón. ¿Cómo sabremos qué hacer? El pulso nos da la pauta, porque en el pulso se ve si el corazón está afectado por calor o si hay que nutrir el yin.
Esta es la clave para saber qué plantas o fórmulas dar, puesto que el pulso nos marca las pautas a seguir. El pulso nos dirá si hay que tonificar, dispersar, mover, así como dónde hacerlo. Y contrariamente a lo que se piensa, el pulso no es algo subjetivo sino algo muy objetivo.
El pulso como origen del tratamiento
Los cambios en el pulso están ahí, los puedes sentir, puedes ver si el pulso es superficial y delgado o si está profundo y fuerte. El pulso es totalmente objetivo, si sabes qué y como buscar. El pulso te da la pauta de tratamiento. Por ejemplo, si vemos un pulso de corazón obstruido, y el paciente se queja de insomnio y de opresión en el pecho, el pulso te va a decir que debes mover la sangre y no sedar. Sin el pulso estarías perdido.
Otro ejemplo típico es cuando alguien viene a consulta con manos y pies fríos, y crees que tiene una insuficiencia de yang de riñón, porque tiene todos los síntomas de una insuficiencia de yang de riñón, tu interrogatorio te lo confirma al 100%. Le das entonces un tónico de yang de riñón como You Gui Wan o Ba Wei Di Huang Wan y a veces no hay resultado. ¿Porqué? Porque si supieses leer el pulso, verías que no hay que nutrir ese yang de riñón, sino nutrir el corazón y mover la sangre de corazón con fórmulas como Xue Fu Zhu Yu Tang o Fang Ji Huang Qi Tang.
La clave está en el pulso muchas veces. En breve te lo vamos a explicar de forma fácil, detallada y lógica, para que por fin, aprendas a leer el pulso en un curso en colaboración con Javier Santiago y Jose Sanchez.
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